Base bíblica
Jeremias 3:12-15, Ezequiel 6:11-13, Deuteronomio 12:2-7, Deuteronomio 12:11, Deuteronomio 12:13,14
La locura de Acab
Cualquiera puede ver que para Dios es muy importante el lugar donde Israel ofrecía los sacrificios, al igual que todo el sistema de símbolos asociados. Si tenemos en cuenta que el sistema de los sacrificios era un lenguaje a través del cual Dios le enseñaba el evangelio eterno a su pueblo, debemos entender que el hecho de que Dios insistió que se hicieran en el lugar que Él escogiera y de la manera que Él mandara, era muy significativo, porque si lo hacían diferente, o los ofrecían en cualquier otro lugar, iban a tergiversar el mensaje del evangelio que Él les quería enseñar con estos símbolos, quedando solamente un rito exterior, falto de significado, pagano e idólatra. Todas las cosas que Dios les mandó hacer en relación al santuario y los sacrificios eran lecciones objetivas sobre el evangelio y las etapas del plan de salvación, y mostraban de qué manera Dios iba a tratar con el pecado en el proceso de eliminarlo de su pueblo.
Hay muchos personajes en la historia del antiguo Israel que no tuvieron esto en cuenta, y comenzaron a ofrecer sacrificios y quemar incienso en «lugares altos y bajo cualquier árbol frondoso». Incluso creían que ofrecían sacrificios a Dios y que sus ofrendas eran recibidas. Al fin y al cabo sacrificaban un cordero y presentaban su adoración a su dios, y en su locura no se daban cuenta, o no querían darse cuenta, de que hacían justo lo que Dios había mandado que no hicieran. Uno de los personajes que «llenó la copa» de la iniquidad en este sentido fue el rey Acab.
Dice la Escritura que al rey Acab » le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró. » 1Reyes 16:31. ¿Y que pecados son aquellos de Jeroboam en los que andó el rey Acab? 1Reyes 12:35-33 nos dice que Jeroboam, por temor a perder su posición, en vez de seguir el camino que Dios había marcado para eliminar el pecado a través del santuario, aprendiendo así el verdadero evangelio que tenía a Cristo en el centro como cordero y sumo sacerdote, lo que hizo fue cambiar el lugar de los sacrificios, nombró sacerdotes que no eran de Leví, hizo dos becerros de oro, y casas con altares en lugares altos y debajo de todo árbol frondoso para sacrificar allí y quemar incienso. Y toda esta confusión la presentó delante de Israel como culto «al dios que te sacó de Egipto». De esta manera Jeroboam hizo pecar a Israel, y desvió su corazón del verdadero culto de Dios, haciendo que mas tarde fueran separados del pueblo de Dios. Así también Acab adoptando los pecados de Jeroboam y haciendo peor aún por tomar a Jezabel por mujer, generó un estado de apostasía en Israel que necesitó de un Elías para despertarlos, cuya historia todos conocemos.
El lugar alto y el árbol frondoso moderno
¿Es posible que hoy día estemos ante el mismo escenario? Al fin y al cabo «no hay nada nuevo bajo el sol», y todo se repite, con otro disfraz, pero el principio es el mismo. ¿Será que bajo el árbol frondoso de la abundancia material y en el lugar alto del reconocimiento como iglesia y no como secta por parte del mundo evangélico estemos cometiendo los mismos errores del Israel de antaño? Al fin y al cabo en los años 50 gracias a cambiar la teología con respecto a la Cristología los evangélicos nos incluyeron en su «estatus de iglesia» en vez de llamarnos secta. Lo mismo hizo Acab al adoptar los pecados de Jeroboam. Primero rechazó el Santuario y su servicio y después adoptó la «nueva teología» de los sacrificios en todo lugar alto y bajo todo árbol frondoso. Y siéndole esto poca cosa, fue y tomó a Jezabel por mujer. Además se nos ha prometido que en los últimos días vendría Elías, por lo que debemos analizar cuidadosamente qué pasó entonces, y de qué manera se puede aplicar en nuestros días.
Los sacrificios paganos que Dios condenaba en el AT “en todo lugar alto y bajo todo árbol frondoso» implicaban únicamente el sacrificio, pero excluían la aplicación de los beneficios de este sacrificio, la sangre de la víctima, sobre el mobiliario del lugar santo y santísimo, entre otras desviaciones como el sacerdocio espurio, los ídolos implicados, etc. En otras palabras, al no concluir el rito de aplicar la sangre del sacrificio en beneficio de los hombres para la expiación de sus pecados, se simbolizaba un falso evangelio en el que “la expiación concluyó en la cruz” (el altar del sacrificio es la cruz) y una falsa doctrina de justificación por la fé en la que con solo profesar que crees es suficiente, pero la victoria sobre el pecado resultante de la fe genuina representada por la aplicación sobre el propiciatorio de la sangre expiatoria en el día de la expiación, la eliminación total y completa del pecado que es la perfección de carácter de la última generación que «guarda los mandamientos de Dios y la fe de Jesús» (Ap.14:12), estos símbolos quedaban totalmente excluidas de esos ritos paganos. De esta manera convirtieron el verdadero servicio a Dios que intentaba mostrar el camino que Dios iba a seguir para eliminar completamente el pecado de los seres humanos a través de Cristo, lo convirtieron en una mera forma sin poder, es decir, paganismo e idolatría.
Corren vientos de doctrina a diestro y siniestro en nuestra querida iglesia Adventista, cada cual mas extraño y mas seductor para la mente carnal. Todos dicen que predican el verdadero evangelio, pero solo uno es verdadero, y el resto no. Si analizamos desde el punto de vista del santuario, solo hay dos opciones: verdadero o falso. Existe un evangelio que sigue el esquema del santuario, que es el correcto y verdadero, y todos los demás varían en algún punto, por tanto son falsos. Es fantástico que tengamos una guía tan fiel para detectar cualquier intento de engaño, y bien haríamos en usarla, porque el enemigo «intentará engañar si fuera posible aún a los escogidos» Mateo 24:24. Alguno de estos falsos evangelios tiene otro cordero con otra naturaleza humana diferente a la nuestra, a otro le falta el candelabro, otro tiene panes con levadura, y otro no tiene el servicio del Lugar Santísimo, o directamente el sacerdote entra en el Lugar Santísimo sin pasar por el Lugar Santo. Sean como fueren los evangelios tullidos, lo que tienen en común es que o son falsos o son incompletos, que para el caso es lo mismo, y nos podemos dar cuenta al compararlos con el Santuario y los servicios del mismo, que simbolizan el verdadero evangelio.
El Universalismo
Por ejemplo, la famosa corriente del universalismo que tan de moda está en algunos círculos, ¿qué santuario tendría en el caso de ser verdadera? Teniendo en cuenta que en su versión del evangelio Dios es tan amoroso que perdona a todos, arrepentidos o no, su santuario no tendría el lugar santísimo, puesto que al entrar Cristo allí es cuando comienza el juicio y la purificación del mismo. Si no importa lo que has hecho y tampoco importa si has aceptado o no a Cristo, entonces el juicio no tiene ningún sentido. Por lo tanto el santuario del universalismo no tendría Lugar Santísimo, y tampoco tendría el macho cabrío de Azazel sobre el que se echan los pecados, puesto que como en este pseudo-evangelio todos son salvos incluido los diablos, entonces no tiene sentido que se ponga el pecado sobre Satanás. Esta corriente no obstante es minoritaria, al menos en el momento de escribir estas líneas.
La «nueva teología»
Hay una corriente sin embargo que es la mas preocupante, porque es la mayoritaria en toda la iglesia Adventista, y es la de la «nueva teología», basada en las herejías calvinistas de los libros «Preguntas Sobre Doctrina» (Questions on Doctrine), Movement of Destiny (Movimiento del Destino) y libros derivados, que la dirección de la IASD ha hecho llegar a todo pastor y seminario del planeta durante los últimos 65 años, y que se predica en la gran mayoría de iglesias. ¿Pasará la prueba del santuario? Veamos.
La nueva teología afirma que Cristo no tuvo una naturaleza humana caída como la nuestra, sino que fue como la de Adán antes de caer. Esto porque piensan ellos, en contra de lo que la biblia define como pecado (transgresión de la ley según 1Juan 3:4), que el pecado está en nuestro ADN, porque es un estado en el que nacemos dicen ellos, en vez de una acción. De manera que si es un estado en el que nacemos, según este evangelio Cristo no pudo nacer con nuestra naturaleza humana caída, porque de haber nacido así habría sido pecador desde la primera respiración. Por tanto le atribuyen una naturaleza humana pre-lapsaria (anterior a la caída de Adán), o una mezcla de naturaleza pre y post lapsaria, lo que llega a ser lo mismo, porque a fin de cuentas lo importante de este pseudo evangelio es transmitir que Cristo no fue tan humano como nosotros, con todo el pasivo hereditario que ello implica, sino que fue como Adán antes de caer. Con esto consiguen ipso facto que sea imposible seguir su Ejemplo, aún con la ayuda del Espíritu Santo, siendo «partícipes de naturaleza divina» 2Pe 1:4. El problema de esta falsa cristología es que hay muchos textos bíblicos que la contradicen, y muchas mas citas del Espíritu de Profecía que también, pero ya se encargan sus adeptos de tergiversarlas o de ocultarlas diciendo que es un estudio muy largo y tedioso. En algunos títulos como Questions on Doctrine, la tergiversación es tan flagrante que hasta George Knight, promotor de la nueva teología, lo ha reconocido en sus libros. Pero a nivel práctico esta falsa cristología nos lleva a entender mal el evangelio y lo que Dios espera conseguir en nosotros en esta última generación. Esa confusión es precisamente lo que espera Satanás conseguir con este engaño, y he de decir con tristeza que aparentemente lo está consiguiendo.
Dios quiere que por el poder de su gracia y por su Espíritu mediante la fe, dejemos de pecar completamente aquí y ahora, no cuando venga y cambie nuestros cuerpos, sino ahora, para que pueda sellarnos reflejando perfectamente su carácter, podamos vivir un tiempo sin Mediador, y pasada la prueba final pueda venir a buscarnos. Esto, en la cosmovisión del adepto a la nueva teología es imposible hasta que Cristo venga, puesto que cree que el pecado es un estado y está en nuestro ADN, entonces tiene que venir Cristo para que nos dé cuerpos inmortales, y recién entonces dejaremos de pecar.
En este evangelio espurio es imposible una purificación del santuario, porque no acabaría nunca, puesto que si el flujo de pecados de los seres humanos no se interrumpe, Cristo nunca podrá terminar de limpiar el santuario para cerrar el tiempo de gracia y venir a por nosotros.
Otro problema que encuentra este evangelio falso, es que el Santuario fue hecho con materiales que estaban bajo la maldición del pecado. Dios maldijo toda la tierra con la excepción del jardín de Edén. A menos que el santuario fuera hecho con materiales sacados del jardín de Edén o del cielo o de otro planeta, los que se encontraban a mano cuando se hizo eran malditos, y recién después de terminado todo fue santificado. Esto significa que si todos los elementos del santuario simbolizan a Cristo o alguna etapa de su ministerio, entonces Dios tendría que haber mandado construir el santuario con materiales no malditos para transmitir la idea de que Cristo iba a tener una naturaleza humana pre-lapsaria. De lo contrario, transmite exactamente lo opuesto. El propiciatorio, por ejemplo, simboliza directamente a Cristo, y fue hecho de materiales que recibieron la maldición del pecado, sugiriendo que Cristo mismo nació con una naturaleza humana caída, igual que toda la descendendencia de los hombres a los que venía a salvar. Sin embargo una naturaleza caída no es pecado. La diferencia entre el nacimiento de Cristo y el nuestro no es que El haya nacido con otra naturaleza humana diferente a la nuestra, sino que además de tener el 100% de nuestra misma naturaleza humana caída, Él nació del Espíritu Santo. Esa fue su gran «ventaja», sin embargo esa ventaja nos es ofrecida a cada uno de nosotros para que aceptándola podamos andar en sus pisadas. Solamente eso significa ser salvo. Es muy sencillo de entender hasta para un niño, y está lleno de armonía y belleza. Son los hombres los que lo complican todo, y por no querer morir al yo, tuercen las escrituras hasta que hacen a la biblia y al Espíritu de Profecía decir justo lo contrario de lo que dicen.
En esta cosmovisión de la nueva teología, tampoco es relevante Daniel 8:14, al igual que veíamos en el universalismo, puesto que no tiene sentido un Lugar Santísimo ni que Cristo cambie de habitáculo en 1844, si no va a realizar ningún juicio ni va a purificar nada, puesto que no puede debido a que el chorreo de pecados no se puede interrumpir, ya que la misma respiración es pecado según este evangelio espurio, hasta la segunda venida de Cristo. En este sentido Desmond Ford fue uno de los mas honestos. Al menos Él fue consecuente con lo que creía, pero la mayoría de los teólogos de hoy día no tienen ni pizca de consistencia en sus argumentos, porque si la tuvieran tendrían que rechazar abiertamente la doctrina del Santuario, pilar de la fe Adventista. Pero ah, de hacerlo ya no podrían ocupar puestos de responsabilidad en la iglesia ni influir en su teología, ¿verdad?. Pero la doctrina del santuario la rechazan indirectamente al adoptar la nueva teología, no puede ser de otra manera porque no son compatibles, igual que el barro no se mezcla con el hierro.
Por tanto, estos predicadores de la nueva teología a pesar de que profesan creer en el Santuario y en la interpretación de Daniel 8:14 a la manera de nuestros pioneros adventistas, en realidad sus propias convicciones con respecto a la eliminación del pecado contradicen flagrantemente esta verdad. Por lo tanto, no es que a su santuario le falte algo, es que directamente no tienen santuario. Esta «nueva teología» es lo mas parecido al pecado de Acab, puesto que es un evangelio falsificado, igual que Jeroboam falsificó los símbolos del santuario que señalaban las distintas etapas de la obra salvífica de Cristo como cordero y después como Sumo Sacerdote, y mandó que se adorara en otro lugar que el designado por Dios, con otros sacerdotes espurios. Allí es donde quemaba incienso «en los lugares altos y bajo todo árbol frondoso», y sabemos que el incienso simboliza la justicia de Cristo. Por tanto esta nueva teología, inventada por Jeroboam, pero adoptada por Acab desde 1957 con la publicación de Questions on Doctrine, tiene que tener un elemento falso con respecto a la justificación por la fé, que trataremos mas ampliamente en otro artículo. Sólo decir que ellos piensan que la justificación por la fe es algo jurídico o forense, que se realiza allá en el cielo en algún lugar y que no repercute en la vida del justificado, haciendo que cambie su conducta, motivos y acciones. Pero les digo que no en balde en nuestras iglesias se ocultan los libros de A.T. Jones y J.E. Waggoner, que según Ellen White fueron los mensajeros de Dios que trajeron el mensaje del tercer ángel, que ponía al verdadero Cristo en el centro y que nuestros dirigentes rechazaron hasta el día de hoy (hay excepciones). En estos libros, si los leyerais veríais que el mensaje de 1888 es diametralmente opuesto a la nueva teología. Por esto no los publican, ni están disponibles en las librerías de las iglesias. Por tanto estos predicadores o pastores de la nueva teología, mientras se llenan la boca diciendo que hay que predicar a Cristo y solo Cristo, en realidad predican a un Cristo falso, un Barrabás, («bar» significa «hijo» y «abba» significa «Padre») puesto que rechazan el evangelio del santuario que el verdadero Cristo nos ha enseñado, que es el que realmente nos puede librar del pecado. De esta manera Satanás consigue que estemos adormecidos hasta que el fin del tiempo de gracia nos pille por sorpresa. Pero Cristo dice «Sed sobrios y velad!». Nota que sobrio es lo contrario de borracho, y lo que emborracha es el vino de Babilonia, que es la falsa doctrina que tiene su fuente en Babilonia, y que es la base de esta nueva teología.
Apostasía predicha
El Señor a través de su mensajera Ellen White predijo esto con todo lujo de detalles, y se puede leer en Primeros Escritos pagina 55. Lean toda la visión que se titula «El fin de los 2300 días», porque es muy importante para entender esto. Para no alargar el artículo voy a citar solamente la parte final, pero insisto en que lean toda la visión para comprender este punto:
«Me di vuelta para mirar la compañía que seguía postrada delante del trono [donde ahora se encontraba Satanás] y no sabía que Jesús la había dejado. Satanás parecía estar al lado del trono, procurando llevar adelante la obra de Dios. Vi a la compañía alzar las miradas hacia el trono, y orar: “Padre, danos tu Espíritu.” Satanás soplaba entonces sobre ella una influencia impía; en ella había luz y mucho poder, pero nada de dulce amor, gozo ni paz. El objeto de Satanás era mantenerla engañada, arrastrarla hacia atrás y seducir a los hijos de Dios.» PE 55.3 – corchetes añadidos.
Pero aquí no termina la visión. Convenientemente falta una frase, y cuando la lean entenderán porqué falta. Yo al menos, no puedo creer que sea una coincidencia que falte ésta última frase. Se puede leer en la carta al hermano Jacobs que EW le envió para que la publicara en el periódico «The Day Star» (la estrella del día) del que este señor era director. Sólo la he podido encontrar en inglés, así que la traduzco. La frase dice lo siguiente: » Vi que uno tras otro dejaba la compañía que estaba orando a Jesús en el Lugar Santísimo, e iba a unirse a los que estaban ante el trono, y al instante recibían la influencia impía de Satanás. DS March 14, 1846, par. 1″
Esta última frase es de relevancia asombrosa, porque describe exactamente lo que pasa en nuestros días en la Iglesia Adventista. Uno tras otro abandonan el evangelio del Lugar Santísimo, el evangelio eterno del mensaje de los tres ángeles que es el evangelio verdadero, y van y se unen a los que están delante del trono de Satanás, recibiendo su influencia impía, y su falso evangelio, con su falso brazo derecho. Estos pastores que hacen esto, no crean que salen de la iglesia Adventista y se van a Roma o a los evangélicos, no, ellos se quedan en la iglesia Adventista y predican su evangelio falso, venden libros, dan clases en los seminarios, graban vídeos y ocupan puestos de liderazgo, de manera que corrompen a muchos incautos. Tienen todos los recursos de la iglesia para hacer esto. Participan en reuniones de ecumenismo, porque están junto al trono de Satanás junto con las demás iglesias apóstatas, y lógicamente sienten simpatía por «sus hermanos» e incluso se reúnen con jesuítas de manera regular u ondean la bandera del Vaticano en nuestra reunión mas importante, la Conferencia General, como hemos podido ver este año con gran asombro. Y no son personas desagradables, sino todo lo contrario, son personas que sonríen, se muestran amables, políticamente correctos, muy fieles a la organización, y «parece que procuran llevar adelante la obra Dios». Sin embargo cuando analizas el contenido de su predicación te das cuenta que no predican adventismo, sino mas bien un evangelio evangélico, calvinista, y por tanto agustiniano, fuente de todo vino fermentado. Esto para los tiempos en que vivimos es sumamente grave, y puede suponer la pérdida eterna para todo el que no se dé cuenta y caiga en este engaño.
El verdadero billete
Darse cuenta de esto sólamente es posible cuando conoces el verdadero evangelio. Tu no puedes detectar un billete de 100€ falso si no conoces el verdadero. Y hay peligro de que te hayan mostrado tantas veces el falso, que cuando te muestren el verdadero pienses que es falso. Pero «¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!» Isaías 5:20 (lean hasta el 25). El billete verdadero es la Palabra de Dios en la Biblia y el Espíritu de Profecía, y nadie tiene excusa para errar.
A mayor luz, mayor responsabilidad
Acab fue mas allá y se casó con Jezabel, lo que en nuestros días es un símbolo de Roma, la gran ramera. Si Elías tiene que venir en nuestros días, es porque Acab está en la cama con Jezabel, y lo vemos en el ecumenismo que ya arrastra a muchos líderes de la iglesia, ya sea abiertamente como nuestro director de «libertad religiosa» elegido en bloque sin posibilidad de réplica, o ya sea encubiertamente, o doctrinalmente.
No escribo esto para condenar a nadie, ya hay Quien haga eso. Escribo esto para llamar la atención al Israel de hoy, puesto que el Acab moderno no inventó la «nueva teología», sino que la tomó prestada de Jeroboam, su antecesor evangélico, haciéndola más dañina si cabe, por la sutileza del engaño al ser mezclado con la verdad del pueblo Adventista. Pero ambos llevaron a pecar al pueblo, y las consecuencias las pagaron todos. Que cada uno esté sobre sus propios pies, y no venda su alma a ningún pastor o teólogo, aunque la cuantía de sus másteres sea como las hojas de árbol frondoso, o porque tenga un «lugar alto» dentro de la iglesia Adventista.
Los profetas de Dios en las cuevas de Israel
Hay también líderes y pastores en nuestra iglesia que predican la verdad sin alterar, el evangelio eterno, y doy gracias a Dios por ellos que son mis hermanos. También había en tiempos de Acab hombres de Dios cuyas vidas fueron preservadas por el fiel Abdías, hombre temeroso de Dios. A duras penas pueden los hombres de Dios predicar la verdad pura en nuestras iglesias hoy día, haciendo muchas veces necesario ir a ministerios independientes para escuchar algo del mensaje de los tres ángeles (con el riesgo que esto conlleva para los mas nuevos, puesto que no todos los ministerios independientes son trigo limpio). Y aquellos pastores que a pesar de todo predican la verdad, tienen que saltarse los sermones que les vienen dados directamente masticados «de arriba» de sus superiores, y predicar aquello que el Espíritu les inspire. Y tienen que andar con cuidado, como escondiéndose, y no ser demasiado directos, no sea que les echen por predicar doctrinas puramente adventistas, como es la tan criticada «teología de la última generación», que no es mas que Ap. 14:12 ampliado y explicado. Ciertamente están «escondidos en cuevas».
Los 7000 que no doblaron su rodilla
También existen en la iglesia, cual especie en peligro de extinción debido a su escasez, hermanos comprometidos con la Verdad, que la conocen y la viven, que lloran por las abominaciones que se cometen en nuestro medio, y lamentan cada vez que el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa nuestra. Muchos de nosotros tenemos el púlpito prohibido debido al testimonio directo y la verdad presente que predicamos, incluso difamados y saboteados abiertamente en las juntas electorales de nuestra iglesia local por parte del pastor, amamos a nuestra iglesia y no nos cruzamos de brazos ante la evidente crisis. Aunque aún no tenemos el carácter de Cristo, el Cristo del Lugar Santísimo va limando en nosotros las asperezas que faltan hasta que su misma imagen pueda reflejarse a la perfección en nuestro carácter, y va aplicando la sangre del Cordero de Dios en el Lugar Santísimo adonde por fe hemos seguido a Cristo, nuestro precursor, para purificar el santuario de nuestras almas primeramente, y después el celestial. Aunque atareados, esperamos en santa unidad esa nubecita que vió el criado de Elías, que auguraba la tan esperada lluvia, mirando por ella, y buscándola hasta siete veces. Pero la lluvia no llegó sino cuando «los cielos se oscurecieron con nubes y viento». De repente hubo un «cambio climático» y el viento que simboliza la guerra y las falsas doctrinas, sopló fuerte antes y durante la lluvia.
El brazo derecho de Cristo
Y por último, dice el Espíritu de Profecía en varias ocasiones que el mensaje de la reforma pro salud es el brazo derecho del mensaje del tercer ángel. Y sabemos por Apocalipsis 14:6 que este mensaje es el evangelio eterno. También sabemos que el evangelio es la Verdad, que es Cristo, poder de Dios. Por tanto es evidente que el brazo derecho de Cristo es el mensaje pro salud. Y tiene todo el sentido, puesto que Cristo es el gran Médico y Creador, que creó todo lo que nuestro cuerpo necesita para estar sano y nos lo dejó en la naturaleza y en las leyes que hacen funcionar nuestros cuerpos físicos de forma maravillosa. El nunca separó el evangelio de la salud física, porque no se puede separar el brazo del cuerpo. ¿Será que el falso cristo de la nueva teología tiene también un mensaje de salud? ¿será que los líderes adeptos a la nueva teología promueven, alientan y recomiendan una solución de salud tan espuria como el evangelio que predican, y que falsamente llaman «vacuna»? El brazo derecho de Cristo es tan auténtico como Él mismo, y no se puede mezclar al verdadero Cristo con una solución de salud espuria. Aceptar a Cristo y al mismo tiempo promover un brazo derecho espurio, es como ponerle a Cristo un brazo derecho de prótesis, o robótico. Suena mas a transhumanismo que al verdadero Cristo, no creéis? Todo está relacionado. Es un tema extenso que dejaré para otro artículo, pero mientras tanto pueden leer éste sobre el tema: Reflexiones pandémicas: Situación sanitaria desde la perspectiva del mensaje del tercer angel
Declaración de intenciones
A pesar de que es obvio, quiero recalcar que no tengo ánimos de atacar a la iglesia o a alguna persona en particular, a pesar de que es lo primero que van a decir muchos, influenciados por ya sabéis que espíritu. De lo único que hablo aquí es del falso evangelio en contraste con el verdadero evangelio. Pido a Dios que todos los pastores que han abandonado el Lugar Santísimo para unirse a los apóstatas y recibir la influencia impía de Satanás y que lean estas líneas, les sirva como amonestación y reprensión para arrepentimiento y vuelvan de corazón al Cristo que ministra en el Lugar Santísimo, y juntos en santa unidad demos un claro sonido a la trompeta, recibiendo el Espíritu del verdadero Dios para dar el gran pregón. Según veo el mundo, creo que el fin del tiempo de gracia se aproxima con vertiginosa rapidez, y no hay tiempo que perder. Ojalá todos mis hermanos engañados muchos de ellos y sinceros en su ceguera, elijan comprar el colirio del cielo y sus ojos sean abiertos a esta tremenda realidad. Solamente en el verdadero Cristo, creyendo y viviendo el evangelio eterno por el poder del Espíritu mediante la fé, puede haber verdadera unidad. Lo otro tiene muchos nombres, como ecumenismo, adventismo nominal, lealtad ciega a los líderes, pero no santa unidad cristiana.
Ejemplo de falso evangelio de la nueva teología
Os dejo un ejemplo representativo del evangelio espurio de la nueva teología. He de decir que los líderes que aquí aparecen son amigos míos y llevo años luchando con la idea de exponer esto, esperando que de algún modo cambien de parecer. De hecho uno de ellos es el que nos casó a mi esposa y a mí, no porque le tocara, sino porque nosotros lo elegimos por la afinidad y amistad, a pesar de tener pastores en la familia. Y el otro es también amigo que le conozco desde que iba a los camporés, y aún tenemos trato directo (veremos a partir de ahora). Así que no es fácil para mí hacer esto. Pero cada vez que me echo atrás me viene a la mente el texto de Mateo 10:37: «El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;». Por tanto, no es sino por un profundo sentido del deber a mi Cristo que sufrió lo inimaginable para salvarme de mis pecados, y por amor hacia mi pueblo Adventista líderes incluidos, que escribo este artículo, y así debe entenderse. Ellos dicen que lo que hacen en Hope Media es un debate, pero nada mas lejos de la realidad. En un debate hay defensores de ambas partes, pero ellos están tres defensores de lo mismo, y solo citan lo que ellos quieren de Bohr o de Priebe, pero no dan opción a réplica alguna contra la manera flagrante que tienen de tergiversar el auténtico evangelio predicado por estos dos hombres de Dios (Esteban Bohr y Dennis Priebe), y la misma Biblia. Como ya he dicho, lo reitero. Lo que expongo y confronto aquí no es a las personas, (que pueden estar sinceramente engañadas, solo Dios que conoce el corazón lo sabe), sino a sus ideas, el evangelio falso que predican, por amor a mi pueblo Adventista, al que veo que se ahoga en el vino de Babilonia.
Las apariencias engañan, Satanás se viste de ángel de luz
Como han podido leer en la visión de los tronos de EW, «Satanás parecía estar al lado del trono, procurando llevar adelante la obra de Dios.» Esto indica que los que predican un falso evangelio no les van a decir que salgan de la iglesia, o les van a dar a beber una botella llena de veneno. No, sino que con poner una gota de veneno en una botella llena de agua pura, de verdades ampliamente aceptadas, de aparente celo por predicar a Cristo, con poner una o dos gotas de veneno en esa botella es mas que suficiente para hacer a cualquiera que la beba perecer en la complacencia con el mundo. Así de formidable es el engaño de Satanás, de lo contrario no podría aspirar a «engañar si fuera posible aún a los escogidos». Mucho cuidado con esto, porque solo el estudio de la Palabra de Dios con mucha oración y un sincero deseo de conocer la Verdad puede abrir los ojos para detectar este engaño fatal.
El arrepentimiento de Acab
Hubo un momento en el que Acab se arrepintió y el arrepentimiento fue genuino, porque Dios que conoce el corazón así lo dijo: «¿No has visto cómo Acab se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días; en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa.» 1Reyes 21:29
No obstante esto no arregló el mal que hizo, ni pudo evitar que el mal viniera sobre el pueblo que él había inducido a pecar. Quiero pensar que se mantuvo arrepentido hasta el final de sus días y será salvo. Quiero pensar también que el Acab de nuestros días se arrepienta finalmente y pueda ser salvo. Pero una cosa es cierta, y es que el mal que ya está hecho, difícilmente puede ser enmendado. Aunque para Dios no hay nada imposible. Pero querido Acab moderno, ángel de Laodicea, para que Dios pueda obrar y enmendar todo el mal que has perpetuado, ¿acaso no tendrías que arrancar de raíz todos los compromisos hechos con el mundo y dedicar hasta el último minuto que te queda para deshacer las obras de rebelión que has hecho delante del pueblo? Eso significa arrepentimiento en saco y ceniza. Eso y no otra cosa significa responder al mensaje a Laodicea. Y aún así sólo Dios sabe si se puede arreglar o no, pero tú haz las obras de arrepentimiento que solo pueden surgir de una fe genuina que emana de aceptar el verdadero evangelio del Lugar Santísimo y quizás te salves tú y tu casa.
Conclusión
«Dios hará que todo sentimiento verdadero prevalezca. Satanás puede jugar hábilmente el juego de la vida con muchas almas, y actúa de la manera más disimulada y engañosa para arruinar la fe del pueblo de Dios y desanimarlo… Obra hoy como lo hizo en el cielo: para dividir al pueblo de Dios en la última etapa de la historia de esta Tierra. Busca crear disensión, suscitar contención y discusión y quitar, si fuera posible, los antiguos hitos de verdad confiados al pueblo de Dios. Trata de que parezca como que el Señor se contradice a sí mismo.
Cuando Satanás se presenta como ángel de luz, atrapa almas en sus redes, engañándolas. Hombres que pretenden haber sido enseñados por Dios adoptarán teorías falaces, y al enseñarlas adornarán de tal manera esas falacias que disimularán los engaños satánicos. De esa manera Satanás se introducirá como ángel de luz y tendrá la oportunidad de presentar sus amenas fábulas.
Tendremos que enfrentar a esos falsos profetas. Se esforzarán por engañar a muchos, induciéndolos a aceptar falsas teorías. Muchos pasajes de las Escrituras serán tan mal aplicados que en apariencia esas teorías engañosas estarán basadas en las palabras que Dios ha hablado. Se apropiarán de la preciosa verdad para sostener y establecer el error. Esos falsos profetas, que pretenden ser enseñados por Dios, tomarán preciosos pasajes de las Escrituras que han sido dados para adornar la verdad, y los usarán como vestiduras de justicia para cubrir teorías falsas y peligrosas. Y aun algunos a quienes en tiempos pasados el Señor honró, se apartarán tanto de la verdad que defenderán teorías erróneas concernientes a muchos aspectos de la verdad, incluso la cuestión del Santuario «.—Manuscrito 11, 1906 CES 19.4 – CES 20.1
Cuando escuchéis un mensaje en el que os digan que no dejaremos de pecar hasta que Cristo vuelva, ya sea que lo digan tal cual, o en formas mas indirectas y sutiles, sabed que os están predicando el evangelio espurio de la nueva teología, que no tiene santuario que lo represente, sino que es representado por los sacrificios que los líderes apóstatas del Israel literal hacían «en todo lugar alto y bajo todo árbol frondoso».
Oremos por nuestros líderes y por todos nuestros hermanos que están fuertemente seducidos por este espíritu impío, para que puedan nacer de nuevo del verdadero Espíritu Santo, y siendo participantes de naturaleza divina puedan ver el reino de Dios que es el verdadero evangelio del Santuario, Cristo viviente con su brazo derecho poderoso, viviendo en el templo de nuestros cuerpos y actuando con poder en nuestras vidas, arrancando todo pecado de nosotros. Y no os quedéis pasivos viendo como otros «contienden ardientemente por la fé que una vez ha sido dada a los santos»Judas 1:3, sino que involucraros y tomad posición por el estandarte de la Verdad. Eso sí, «todo lo que hagáis hacedlo con amor.»1Cor. 16:14
«Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.» 2Pe 1:10
«Y a Aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.» Judas 1:24
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