Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6
Vivimos en tiempos difíciles, no en vano el Señor aconseja mediante su sierva a no tener hijos en los últimos días. En su carta 48 de 1876 ella dice: “No es realmente sabio tener hijos ahora. El tiempo es corto, están sobre nosotros los peligros de los últimos días, y los hijos pequeños serán mayormente arrebatados antes de esto.”. Incluso Jesús se compadece de las madres encintas o criando que vivan en el tiempo de la persecución o la caída de Jerusalén (Mateo 24:19). Claro que la decisión de tener hijos finalmente recae en nosotros y Dios, ya que es Él quien en última instancia da o no vida. Por tanto la decisión de tener un hijo debiera ser consultada en ferviente oración. Me refiero evidentemente a intentar quedar embarazada, porque una vez hay vida dentro de ti la respuesta es clara: “no matarás” (Éxodo 20:13). A medida que el tiempo final se precipita sobre nosotros, si tenemos hijos mayor responsabilidad tenemos todavía. Ésta última generación es una especial, porque verá a Cristo venir y experimentará en su propia carne el pleno poder de la gracia. Está en nuestras manos traer hijos para Cristo o para este mundo. Nuestros hijos pueden ser de entre aquellos que experimenten la mayor obra de Dios, y ésta es vivir sin pecar en Cristo Jesús, o estar en las filas de los seres humanos más degradados e inicuos que jamás hayan existido. Para hacernos una idea, ¿nos gustaría que nuestros pequeños sean como los hijos de Sodoma y Gomorra? ¿o más bien un Elías que da un sonido certero de trompeta?
Me preocupa en gran manera la educación que se recibe hoy día. Nuestro estilo frenético de vivir y el son de esta sociedad “avanzada” lleva a muchos cristianos, incluidos adventistas, a descuidar la educación de sus hijos. Éstas palabras que escribo a continuación son una reflexión personal, que me preocupaba incluso antes de ser madre, pero sobre todo ahora. Hay tal influencia del mundo en nosotros que nos dejamos llevar por sus estándares y recomendaciones de educación. Con tristeza veo los sábados en la iglesia niños muy pequeños (menores de 6 años) frente a pantallas, con malos hábitos alimenticios y con una escolarización muy temprana. No es mi intención juzgar a nadie ni hacer daño, estoy convencida de que cada padre y madre tienen los mejores deseos para sus hijos y trabajan duro. Se que no es fácil, sobretodo para las madres, estar las 24 horas con el niño demandando de nosotras y con toda la presión social que recibimos es complicado dedicarnos 100% a nuestros hijos. Quizás necesites un respiro, quizás la familia necesite que la madre también traiga dinero a casa, quizás tengas otras aspiraciones aparte de ser madre/padre, pero ¿son éstas razones para conceder el cuidado de nuestros pequeños a un extraño? Ver niños de dos años yendo a la escuela en familias de incrédulos me duele, pero verlos en familias de nuestra iglesia me da miedo.
¿Por qué somos padres? Muchas veces traemos niños a este mundo porque es lo que toca o nos dejamos llevar por un sentimiento. Hay mucha responsabilidad en ello, mucha preparación es necesaria y en el día postrero no podremos decir: “Señor yo no sabía estas cosas”. Porque es nuestra responsabilidad, y solo nuestra, de informarnos.
No mandéis a vuestros pequeñuelos demasiado pronto a la escuela. La madre debiera ser cuidadosa al confiar el modelado de la mente del niño a manos ajenas. Los padres tendrían que ser los mejores maestros de sus hijos hasta que éstos hayan llegado a la edad de ocho o diez años. Su sala de clase debiera ser el aire libre, entre las flores y los pájaros, y su libro de texto, el tesoro de la naturaleza. Tan pronto como sus inteligencias puedan comprenderlo, los padres debieran abrir ante ellos el gran libro divino de la naturaleza. Estas lecciones, dadas en tal ambiente, no se olvidarán prestamente. Grande solicitud debiera tenerse para preparar el terreno del corazón, para que el Sembrador esparza la buena simiente. Si la mitad del tiempo y del trabajo que es ahora más que perdido en ir tras las modas del mundo, se consagrase al cultivo de la inteligencia de los niños y a la formación de hábitos correctos, se manifestaría en las familias un señalado cambio. ECR 148.1
Como edad para ir a la escuela, 8 a 10 años es lo que Dios recomienda a través de su profeta. Y es que ¡es tan importante esta edad! Está demostrado científicamente que los seres humanos adquirimos pensamiento abstracto a partir de los 6 años. Es decir, la capacidad de razonamiento lógico, entender que hay cosas que no se ven y existen, la capacidad de ejercer fe no es una posibilidad sino a partir de los 6 años. Y vamos ejercitando y desarrollando esas capacidades hasta los 12 años. Curioso dato, porque es la edad en la que los niños judíos eran llevados por primera vez al templo y se les consideraba “adultos”, es decir, capaces de entender las enseñanzas espirituales. Es también cuando Jesús comprende que Él es el Cordero que había de morir. Es curioso que hay una relación con el número 6, ¿coincidencia? Fuimos creados en el día 6º, el 6 es el número del hombre en la Biblia, y ahora veo que el crecimiento humano ronda en ciclos de 6, o bien múltiplos o dividendos de este. Los primeros 6 meses de vida el bebé solo toma leche, luego 6 meses más para implementar la comida sólida como alimento principal, los primeros 3 años de vida son una etapa crucial para el desarrollo y son la base de lo que ocurrirá en la adolescencia, a los 6 años adquirimos el pensamiento abstracto y con 12 años lo dominamos igual que un adulto. Y sigue, 6 años más y con 18 años salimos de la adolescencia hormonalmente hablando, y finalmente no adquirimos la madurez sexual reproductiva hasta los 24 años. Se trata de conclusiones científicas basadas en la biología de nuestros cuerpos. Es maravilloso ver la matemática de Dios en todo, porque no creo que sea una coincidencia. Entonces, volviendo a nuestro argumento principal, Dios recomienda la escolarización fuera del hogar entre los 8 y 10 años, ya que se trata de una edad en la que los padres cristianos ya han podido inculcar bien la idea de Dios en sus mentes, y no antes. Hoy en día la mayoría de niños se llevan a la escuela con 2 años, todavía quedan unos pocos que los llevan con 3, y ya casi nadie está con los niños en casa hasta los 6 años. Los países desarrollados tienen escolarización obligatoria a partir de los 6-7 años, aunque en realidad presionen a las familias a llevar a los niños mucho antes. La escolarización es obligatoria y es un derecho recibir educación primaria y secundaria, no obstante se puede elegir el lugar donde se realiza esa escolarización. Hablaremos en otro artículo sobre la elección de la escuela y sobre la posibilidad de hacer homeschooling (escuela en casa).
Los padres tienen el deber sagrado de conducir a sus hijos por las sendas de una estricta obediencia. La verdadera felicidad en esta vida y en la vida futura dependen de la obediencia a un “así dice Jehová”. Padres, permitid que la vida de Cristo sea el modelo. Satanás ideará todo medio posible para destruir esta elevada norma de piedad como si fuera demasiado estricta. Vuestra obra consiste en impresionar a vuestros hijos en sus tiernos años con el pensamiento de que han sido formados a la imagen de Dios. Cristo vino a este mundo para darles un ejemplo viviente de lo que todos deben ser, y los padres que pretenden creer la verdad para este tiempo deben enseñar a sus hijos a amar a Dios y a obedecer su ley […] Esta es la obra más grande y más importante que los padres y las madres puedan realizar […] Dios se propone que aun los niños y los jóvenes comprendan inteligentemente lo que él requiere, para que puedan distinguir entre la justicia y el pecado, entre la obediencia y la desobediencia.—Manuscrito 67, 1909. CN 74.3
No voy a entrar en política, sin embargo, cabe mencionar que la “Agenda” de los que gobiernan este mundo es la de Satanás, y no es una que tema a Dios y le de gloria. Vemos cómo las ideologías feministas y de género, las cuales van en contra de la misma biología, se introducen en las mentes de los pequeños desde muy tempranas edades. Aquí, en España, hay leyes en vigor que obligan a los colegios de cualquier tipo a impartir “educación sexual”. Y adivinen, la edad con la que se empieza es a los 3 años. Hay colegios que hasta enseñan a esa edad a masturbarse. Son datos reales, no estoy inventando ni sacando las cosas de contexto, pueden ver al final del artículo los enlaces a las noticias que lo confirman, y son noticias “oficiales” quiero decir aceptadas y divulgadas por los medios de comunicación que sirven al sistema. Por no mencionar también la predicación de la Teoría de la Evolución, presentada como una Ley de la ciencia y como una verdad absoluta que no han de cuestionar.
Existe una gran batalla por cada alma de esta Tierra, y el maestro de la mentira y el engaño sabe bien que será más fácil tener una persona de su parte si se le ataca antes incluso de que pueda ejercer plenamente el libre albedrío. Por eso los jesuitas ponen tanto hincapié en la educación, y han infiltrado prácticamente todos los modelos educativos de este mundo. Véase cómo el señor anticristo habla sobre la necesidad de construir una aldea mundial en la que se pueda educar correctamente a los niños, dice él, en materia de medio ambiente y «justicia social».
¿Cómo entonces vamos a moldear la mente de nuestros pequeños para que distingan entre la justicia y el pecado? Escucho muy a menudo argumentos a favor de la escolarización temprana como: “voy a reforzar los buenos principios en casa”, “necesita socializar”, “necesitamos trabajar los dos que no llegamos a fin de mes”. Vamos a analizar estos tres argumentos.
¿Cómo puedes reforzar los buenos principios en casa si las mejores horas del día el niño está sin ti? Además, no olvidemos las edades a las que se puede hacer eso. Hasta los 6 años lo mínimo que puede pasar es que el niño crezca con ambas visiones, la buena y la mala simultáneamente. Pero lo que mayormente sucede es que se hace una confusión en la cabeza del pequeño que ni siquiera puede identificar, por un lado mamá dice algo, y por otro lado en el colegio está siendo bombardeado con falsas enseñanzas que entran en contradicción con los buenos principios de casa. E insisto, no se puede advertir de esta disonancia ni explicarle lo que realmente sucede, no es capaz de entenderlo. Pero lo que la mayoría de las veces pasa es que esa familia está bastante ajetreada y no insisten verdaderamente en la verdadera religión o no durante el tiempo necesario. Imaginen que Adán y Eva en el Edén estaban rodeados solo de buenas influencias, los ángeles y Jesús mismo estaba con la santa pareja a diario y recibían su alimento espiritual de una manera que nosotros ni podemos imaginar. Y aún así, siendo ellos perfectos y con una naturaleza pura y santa, al coquetear con las falsas enseñanzas de la serpiente cayeron en pecado. ¿Cuánto más caerán nuestros hijos, sin esas influencias angelicales, con una naturaleza pecaminosa, con unos padres imperfectos, y en un mundo tan degradado? ¿Cómo podemos llegar a pensar que con “reforzar” los buenos principios en casa será suficiente? No hay refuerzo que valga frente a la influencia impía de Satanás y sus agentes, no hay medida humana que sea suficiente para llegar al estándar requerido por Dios. Debemos entregarnos a Él y hacer todo lo posible y todo lo que nos manda y aún así no podremos evitar que nuestros hijos pequen alguna vez, sin embargo, podemos evitar que desarrollen cuantas más tendencias del mal. Podemos cooperar con Dios en la obra de santificación de nuestros hijos. Sentando las bases de la manera que Dios nos indica no podremos equivocarnos. Sólo una desviación de sus mandamientos traerá defectos de carácter en nuestros pequeños.
«Necesita socializar». Ésta frase me parece tan vacía… Socializar no es sinónimo de escolarizar. ¿Acaso no hay espacios donde puedan jugar los niños, encontrarse y tener actividades juntos bajo la supervisión atenta de un padre o madre? Están los parques, están las actividades en bibliotecas, clases de música, clases de natación, y muchos más sitios donde nuestros hijos puedan entrar en contacto con otros niños de su misma edad y socializar. Claro que todas estas actividades en general se hacen con nuestra compañía, o son de una hora o dos como mucho. Por ejemplo las clases de música, nos requieren tiempo improductivo desde el punto de vista económico. Entonces yo pregunto a las madres que llevan a sus hijos con dos años al colegio para “socializar”, ¿es esa la verdadera razón? Cada uno escudríñese a si mismo, pero sepan bien que en el día del juicio final Dios pedirá cuentas por las almas concedidas a cada uno de nosotros. “Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano.” Exequiel 3:18. Si Cristo me pedirá cuentas por un extraño que se pierde porque yo no predico la verdad que conozco, ¿cuánto más por los frutos de la educación a mis propios hijos?
El dinero es muchas veces el detonante de la escolarización temprana. Piensen bien, ¿es razón suficiente la necesidad de dinero para hacer algún trabajo que vaya en contra de la ley de Dios? La Biblia es clara al respecto, podemos poner mil excusas y restarle importancia al asunto, pero si algo es pecado no tiene excusa ni justificación, ni el fin justifica los medios. Si algo que nos es tan preciado lo ponemos de lado porque hace falta dinero, ¿cuánto más cuando se de la Ley Dominical pisotearemos el mandato divino? Antes de la gran prueba, la cual está más cerca de lo que imaginamos, Dios permite que tengamos pruebas más pequeñas similares. Jesús dice sed fieles en lo pequeño primero y luego en lo mas grande (Mateo 25:23). Si realmente no vemos la salida de una situación económica peliaguda, pidamos a Dios fervientemente ayuda y Él oirá nuestro clamor, pero no intentemos hacer las cosas como mejor nos parezca a nosotros. Si vamos en solitario ya no caminamos por fe sino en nuestras propias obras y opiniones.
La prosperidad temporal y espiritual han sido prometidas a condición de que se obedezca la ley de Dios. Pero no leemos la Palabra de Dios y así no nos familiarizamos con los términos de la bendición que ha de darse a todos los que prestan diligente atención a la ley de Dios y la enseñan diligentemente a sus familias. La obediencia a la Palabra de Dios es nuestra vida, nuestra felicidad. Contemplamos el mundo y lo vemos gemir bajo el peso de la impiedad y la violencia de los hombres que han rebajado la ley de Dios. El ha retirado su bendición de los huertos y los viñedos. Si no fuera por su pueblo que guarda los mandamientos y que vive en la tierra, no detendría sus juicios. Extiende su misericordia a causa de los justos que lo aman y le temen. —Manuscrito 64, 1899. CN 74.2
Concluyendo, me gustaría meditar en unos pasajes del Conflicto de los Siglos que a mi me dio aliento al saber que estaba embarazada en estos tiempos.
Los niños participaron en el avance de la Reforma:
Fromento principió su obra como maestro de escuela. Las verdades que inculcaba a los niños en la escuela, ellos las repetían en sus hogares. No tardaron los padres en acudir a escuchar la explicación de la Biblia, hasta que la sala de la escuela se llenó de atentos oyentes. Se distribuyeron gratis folletos y Nuevos Testamentos que alcanzaron a muchos que no se atrevían a venir públicamente a oír las nuevas doctrinas. Después de algún tiempo también este sembrador tuvo que huir; pero las verdades que había propagado quedaron grabadas en la mente del pueblo. La Reforma se había establecido e iba a desarrollarse y fortalecerse. Volvieron los predicadores, y merced a sus trabajos, el culto protestante se arraigó finalmente en Ginebra. CS 214.2
Los niños participaron en la proclamación del mensaje del primer ángel iniciado por Miller:
En muchos puntos donde los predicadores de la próxima venida del Señor fueron así reducidos al silencio, plugo a Dios enviar el mensaje, de modo milagroso, por conducto de niños pequeños. Como eran menores de edad, la ley del estado no podía impedírselo, y se les dejó hablar sin molestarlos. CS 365.1
El movimiento cundió principalmente entre la clase baja, y era en las humildes viviendas de los trabajadores donde la gente se reunía para oír la amonestación. Los mismos predicadores infantiles eran en su mayoría pobres rústicos. Algunos de ellos no tenían más de seis a ocho años de edad, y aunque sus vidas testificaban que amaban al Salvador y que procuraban obedecer los santos preceptos de Dios, no podían dar prueba de mayor inteligencia y pericia que las que se suelen ver en los niños de esa edad. Sin embargo, cuando se encontraban ante el pueblo, era de toda evidencia que los movía una influencia superior a sus propios dones naturales. Su tono y sus ademanes cambiaban, y daban la amonestación del juicio con poder y solemnidad, empleando las palabras mismas de las Sagradas Escrituras: “¡Temed a Dios, y dadle gloria; porque ha llegado la hora de su juicio!” Reprobaban los pecados del pueblo, condenando no solamente la inmoralidad y el vicio, sino también la mundanalidad y la apostasía, y exhortaban a sus oyentes a huir de la ira venidera. CS 365.2
Estos son claros indicios de que los niños también participarán en el último mensaje de misericordia de Dios para este mundo, formarán parte de los 144000 y darán el Gran Pregón. Es nuestro deber como padres cristianos impartirles la mejor educación, entregándonos por completo a Jesús, caminando con él y ofreciendo a nuestros hijos al servicio del Espíritu Santo. Hemos de ser disciplinados primero nosotros, purificar nuestras vidas y pedir fervientemente a Dios que nos perfeccione a fin de que nuestros defectos y pecados no se reproduzcan en nuestros pequeños. Hemos de vivir según sus indicaciones, fuera de las influencias mundanales. Lo dejamos para otros artículos, pero este tema de la educación está estrechamente relacionado con una vida en el campo y con la justificación por la fe. Solo estando en plena comunión con Cristo podremos impartir una buena educación, solo fuera de las ciudades podremos construir un santuario libre de toda influencia inicua y conectarnos plenamente con el Cielo.
Por último, una cita más sobre la manera de vivir de los valdenses, la cual creo debiéramos reproducir.
Pura, sencilla y ferviente fue la piedad de estos discípulos de Cristo. Apreciaban los principios de verdad más que las casas, las tierras, los amigos y parientes, más que la vida misma. Trataban ansiosamente de inculcar estos principios en los corazones de los jóvenes. Desde su más tierna edad, estos recibían instrucción en las Sagradas Escrituras y se les enseñaba a considerar sagrados los requerimientos de la ley de Dios. Los ejemplares de la Biblia eran raros; por eso se aprendían de memoria sus preciosas palabras. Muchos podían recitar grandes porciones del Antiguo Testamento y del Nuevo. Los pensamientos referentes a Dios se asociaban con las escenas sublimes de la naturaleza y con las humildes bendiciones de la vida cotidiana. Los niños aprendían a ser agradecidos a Dios como al dispensador de todos los favores y de todos los consuelos. CS 64.2
Como padres tiernos y afectuosos, amaban a sus hijos con demasiada inteligencia para acostumbrarlos a la complacencia de los apetitos. Les esperaba una vida de pruebas y privaciones y tal vez el martirio. Desde niños se les acostumbraba a sufrir penurias, a ser sumisos y, sin embargo, capaces de pensar y obrar por sí mismos. Desde temprano se les enseñaba a llevar responsabilidades, a hablar con prudencia y a apreciar el valor del silencio. Una palabra indiscreta que llegara a oídos del enemigo, podía no solo hacer peligrar la vida del que la profería, sino la de centenares de sus hermanos; porque así como los lobos acometen su presa, los enemigos de la verdad perseguían a los que se atrevían a abogar por la libertad de la fe religiosa. CS 64.3
Los valdenses habían sacrificado su prosperidad mundana por causa de la verdad y trabajaban con incansable paciencia para conseguirse el pan. Aprovechaban cuidadosamente todo pedazo de suelo cultivable entre las montañas, y hacían producir a los valles y a las faldas de los cerros menos fértiles. La economía y la abnegación más rigurosa formaban parte de la educación que recibían los niños como único legado. Se les enseñaba que Dios había determinado que la vida fuese una disciplina y que sus necesidades solo podían ser satisfechas mediante el trabajo personal, la previsión, el cuidado y la fe. Este procedimiento era laborioso y fatigoso, pero saludable. Es precisamente lo que necesita el hombre en su condición caída, la escuela que Dios le proveyó para su educación y desarrollo. Mientras que se acostumbraba a los jóvenes al trabajo y a las privaciones, no se descuidaba la cultura de su inteligencia. Se les enseñaba que todas sus facultades pertenecían a Dios y que todas debían ser aprovechadas y desarrolladas para servirle. CS 65.1
¿Creéis que un niño criado en el sistema de escuelas de este mundo, con todas estas influencias casi demoníacas, va a poder predicar el mensaje de los tres ángeles?
La paz de Dios sea con todos nosotros y su Espíritu more en nosotros y en nuestros hogares.
Referencias:
- Este video de la ministra Montero es espeluznante. Decir que los niños tienen derecho a tener relaciones sexuales con quien ellos quieran aunque sea con consentimiento es una aberración. Pero es que va más allá diciendo que si un niño no quiere, y lo recalca solo si no quiere, un adulto no puede tocarlo. ¿Qué pasa que si quiere si puede venir un adulto y tener relaciones con él? https://youtu.be/B8tfHuztlto
- Video de un niño que acaba “siendo niña”, lo cual biológicamente es imposible. Véase que al principio del video está leyendo un cuento sobre una niña “trans”, ¿dónde consiguió ese cuento? https://youtu.be/Sw4iSp6_pP0
- Programa completo donde se entrevistan en televisión a varios niños “trans”, que ya se han hecho la operación. Fíjense en las razones de los niños para ser trans, son completamente ridículas, ¿acaso una niña tiene que ser niño para jugar al fútbol? ¿y un niño tiene que ser niña para que le gusten las tareas domésticas? En fin. https://youtu.be/pgZfCh15RiE
- Guías de educación sexual promovidas por la Generalitat Valenciana para colegios públicos. https://ceice.gva.es/es/web/inclusioeducativa/guia-educacio-sexual
- UNESCO: Educación sexual integrada. https://es.unesco.org/themes/educacion-salud-y-bienestar/campana-eis
- Profesoras dando charla de sexualidad a padres de niños de infantil aquí en España. https://youtu.be/JvkEp6eeJms
- Campaña europea de charlas de educación sexual, bochorno me da este video. https://www.facebook.com/vox.espana/videos/1202837173247181/
